Francesca Poza

El trabajo de Francesca Poza siempre es el fruto de un movimiento doble, que avanza hacia fuera y hacia dentro de forma simultánea. La acción que da forma a la obra, se corresponde también a una modificación del espacio íntimo, de tal manera que el externo y el interno se plasman mutuamente. De este diálogo ininterrumpido nace su naturaleza híbrida.

La interacción tejida en una frontera poética, sumamente delicada y atrevida a la vez, con el papel como materia y el hilo como símbolo. Un hilo que es epifanía y metáfora de lo frágil, que, al trenzarse, se hace fuerte, se convierte en textura densa, resistente. Como también ocurre con la palabra, el texto. La sutileza del hilo organiza el tiempo, el vínculo, la continuidad y el ritmo de los fragmentos de literatura sin lectura. Aquel hilo de Ariadna que guía la memoria dentro del laberinto que, a veces, en el hacerse y deshacerse de la trama, con fidelidad a la duda y la espera de lo inesperado, resurge. Hilar, entrelazar, envolver, encajar las piezas, en este movimiento cíclico se desarrolla el juego de la comunicación.